L U Z

Luz… te siento,

como luz del día… te siento,

por esclarecer mi oscuridad… te siento,

como torrente en mi interior… te siento,

en distancia y cercanía… te siento.

Como siente un árbol brotar,

brota en silencio, haciéndose notar.

Siento tu acariciar,

como acarician las olas en el mar.

Te siento llegar.

Te siento… como penetra 

un rayo de sol en cristal,

Siento que tu rayo, 

me traspasó hace tiempo.

Te siento… en mis sueños, 

creyendo que es realidad.

En realidad… te siento.

Siento mucho no poderte abrazar.

Me siento que soy invierno,

siento en mi, que tengo 

toda la savia aletargada.

Te siento… como primavera,

en ella, quiero brotar mi savia aletargada,

dártela toda… diciéndote, 

niña… eres mi amada,

permaneces siempre a mi vera, 

así no me sentiré ser invierno,

solo tendré, mi cabeza nevada.

Te siento… más… si te quedas,

sentiría volver a tener la sonrisa en mi cara.

¡Te das cuenta! 

La falta que me haces…te siento.

Te siento acariciándote,

con la abundancia

tierna de mis manos,

con la delicia

que imagino, hay en tus abrazos.

Te siento… ilusionada en mis brazos,

contemplándote, ilusionada,

y yo, sintiendo tu acelerado corazón,

creyéndome estar en tu cielo,

como en el cielo real, 

entre nubes, y el viento, 

que jugando con ellas,

metiéndolas, empujándolas,

para que se sientan 

como son acariciadas,

como yo, siento tus manos.

Cuando tocas mi cuerpo 

con suavidad… te siento.

Luz… te siento.

¡Acaríciame!... que te extraño.

¡Acaríciame!... que te estoy amando…

Autor: Jerónimo González Prieto

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VIVIR UN DÍA

Buenos días invernales,

y para tus ojos primaverales,

buenos días llenos de alegría,

te los deseo todo el día,

como es un deseo de poeta,

mi imaginación está completa,

hacemos nuestras las palabras de poetas,

cuando sentimos los deseos,

que un día sintieron ellos,

por todos ellos, poetas incomprendidos,

poetas inconformistas, idealistas,

poetas del amor,

deberíamos de aprender de estos visionarios,

que nos dejan un sinfín de recetarios

para aprender a vivir.

Buenos días, de alegría, llénalos,

creo que te dirán… te quiero,

con amor, con fuerza, sin tapujos.

Con la luz de tus ojos

iras iluminando tu alegría,

más allá de los deseos,

te amarán de noche y día

cumpliendo tus deseos,

con besos te dirán…¡Buenos días!

llénalos de alegría,

piensa que no hay

un mañana mejor,

si no vives hoy tu mejor día…

¡Buenos días para siempre!

Autor: Jerónimo González Prieto

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VIENTO

Hoy le dije al viento,

que si quería ser mensajero,

porque de ti… vivo distante,

le pedí, que fuera calmado,

que te diera mi beso de enamorado,

le pedí… que fuera brisa un instante,

solo para decirte,

¡Te quiero!

Solo para acariciarte

de mi igual manera,

como si fueran mis manos

que tantas veces tu cuerpo ha acariciado.

Son demasiados recuerdos

para no tenerte a mi lado,

hoy he gritado libre,

mi alma me lo ha mandado,

en mi desespero… una rosa he mirado,

delicada como tú,

imaginando tus labios,

sus pétalos he besado,

le he dicho al viento…

que sea delicado,

y no deshoje esta rosa,

que pase siendo brisa,

no como viento… huracanado,

le he dicho que sea como yo,

un loco de ti… enamorado,

¿Te acuerdas?

¡Qué unos segundos me bastaron!

Solo para decirte,

que no estoy equivocado… de ti.

Si estoy enamorado…

Autor: Jerónimo González Prieto

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OÍR MI VOZ

      

Oye mi voz y te diré,
¡Te quiero!
por ti me muero,
muero por quererte.

Quererte es vivir
para amarte,
es mi devoción
amar de corazón,
eres mi ilusión.

Mar y cielo...eres tú
sin mí no eres amor.

Dame tu amor para ser tú.
Amor es vivir dos, en armonía,
te quiero todo el día,
te quiero siempre,
hasta el final de mi vida.

Oye mi voz...
Lee mis palabras,
el día que ya no esté…

Autor: Jerónimo González Prieto

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NACEN LAS ROSAS EN ABRIL

Nacen las rosas en abril,

y tú… abril,

comienzo de la primavera,

donde todo lo dormido,

todo, lo aletargado,

desde cada semilla rebrota

con su colorido,

como tú, mi amada… tienes tu colorido,

imitando a las rosas,

imitando a la primavera, cuando rebrota,

rebrotan de tus ojos… luz y alegría,

imitan tus labios… a los pétalos de rosas,

como las primeras que nacen,

como tú, que naciste un día de abril,

quiero mi amor escribirte, un poema,

un poema de ilusión,

sobre la vida y sus sombras,

sobre nuestro amor,

hoy, esta tarde noche,

quiero celebrar una ilusión,

por mi deseo, que es realidad,

como tu cumpleaños,

tú y yo, estando reunidos,

quiero escribirte un poema,

quiero que este bañado de amor,

colmado de tu dulzura,

dulzura que adivino, llevas dentro,

si tienes alguna sombra,

no la ocultes.

Como hace el sol al atardecer,

que nos deja paisajes en el cielo pintados,

porque la oscuridad y las sombras,

nos lleva a un abismo sin fondo,

por eso quiero mirar tus ojos,

y extraer tu puesta de sol,

dibujar tu dulzura, haciéndola realidad,

en realidad, he visto atardeceres,

todos son hermosos y diferentes,

como el que tengo ahora,

frente a mí,

lo veo en ti… lleno de alegría,

rebosante de energía… con tu propio colorido

somos seres humanos,

conscientes del daño que nos causamos,

en nuestra fragilidad escondida,

bajo toneladas de nuestra armadura,

donde escondemos nuestras penas,

haciéndolas más profundas,

sabiendo que necesitan ser compartidas,

por eso este día de abril, es diferente,

comparativo a la mejor puesta de sol,

hay que esforzarse,

para hacer días buenos,

evitando los malos,

como este día sin atardecer,

en un día que muere,

del nacimiento de un ciclo nuevo,

como eres tú, en realidad,

somos atardeceres,

somos puestas de sol,

todos aquellos también,

todos somos puestas de sol,

por eso déjame contemplarte,

con mis ojos,

para imaginarte,

rosa de abril

y la mejor puesta de sol,

¡Viva este día!... día de abril,

que naciste para mí,

sé que eres mi mejor regalo,

tú, lo eres solamente,

tú no cambies, rectifícame a mí.

Así, eres perfecta,

solo eso me basta,

sé que nada es para siempre,

hoy para mi, eres siempre,

mi universo, mi mundo imaginativo,

como la lluvia que se ofrece a la tierra,

como el aire que la enfría,

como el sol que la calienta,

así te quiero, junto a mí.

Mi rosa de abril…

Autor: Jerónimo González

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